Recorramos los senderos

 

Pareciera como de chiste el percatarme que mis entradas van siendo en estas fechas...

Hay tanto vivido en los pasados 365 días que me han permitido levantarme y darme cuenta de que en este caminar requiere del salir de la comodidad.

¡Oh Dios¡bendita comodidad que te aplatana y te adormece, te aletarga y te quita toda la energía dejándote a la vera del camino admirando a los que pasan. Como pasar el dedo por la pantalla del celular viendo a las personas con sus vidas aparentemente felices y llenas de optimismo.

Si de pura casualidad te toca ver a personas entusiasmadas por la vida, por no quedarse conformes con lo que viven, buscadoras de la Verdad tendemos, como Herodes, preguntar:

¿Cuándo te enteraste de esta novedad? ¿Quién te lo dijo? ¿Qué pruebas tienes de que es cierto?

- Anda y ve a ver si lo encuentras, luego vienes y me cuentas para yo también ir.

Mira nada más que fácil la quieres mi alma. Encontrar la pasión por vivir, el entusiasmo de cada día, la ilusión que te arranca de la comodidad y te lanza "pa´lante" solo es posible para aquellos que en realidad den los pasos necesarios hacia la Sabiduría.

Los magos de Oriente se pusieron en camino después de hablar con Herodes, lo imagino cómodamente instalado en su trono, con todo lo que pudiera apetecer a su alcance o con solo el movimiento de un dedo ya lo obtendría, desde donde considera poco probable el que un niño recién nacido se lo arrebate.

Habemos muchos que durante mucho tiempo desde la comodidad de lo ya conocido nos hemos atrevido a juzgar a quienes se han animado a salir de su zona confortable. Hasta en ocasiones los hemos felicitado y animado:

- ¡Hey, bien por ti ¡

- Ya te hacía falta algo así, verdad

- No te decía yo, que bueno que te animaste.

-...

¡Qué peligrosa es la zona de confort ¡Para poder admirar la estrella en todo su esplendor hay que salir a verla, a la posible incomodidad del exterior! Después te das cuenta de que no es tal la incomodidad. 

Al salir los magos del palacio y ponerse en camino la estrella que habían visto surgir comenzó a guiarlos... ¡Wow¡

¿De dónde tendrías que salir primero para volver a ver la estrella que alguna vez te movió?

El ponerse en camino no siempre es hacia algún lugar físico, en la mayoría de las ocasiones es hacia dentro de una misma. Creo que ir hacia algún lugar es más sencillo que adentrarse a las profundidades del corazón humano.

La estrella se va a detener donde se encuentra el niño...donde se encuentra el motivo de todo el movimiento de mi ser. En lo profundo de mi corazón para aprender a contemplar la suma belleza, la ternura hecha carne, el amor a mi alcance, la suma bondad perceptible.

Ver la estrella nos va a llenar de inmensa alegría porque hemos dado el primer paso. Cuanto me agradezco haber dado los pasos que he dado hacia mi libertad, hacia mi felicidad, hacia mi salud. 

No han sido sencillos, es cierto, pero no imposibles. 

¿Cuántas veces percibimos en el fondo de nosotros mismos que necesitamos mejorar, cambiar, quitar o poner tal cosa, persona o situación? Se ve cada vez más apremiante, pero salir, ponerse en camino, cambiar, quitar, dejar, soltar... pareciera la empresa más difícil de realizar.

Curiosamente es la única que revela lo que realmente somos. Con temor y temblor, pero anímate.

He logrado ver cara a cara con quien me enfrentaba cada día con menos temor, cada vez con menos dolor, pero con más inteligencia. Quizás podría decir que con más sabiduría y cada día con más amor. Ya que resulta que debajo de todos esos ropajes no se encontraba nadie más más que yo misma. Deteniéndome, asustándome, paralizándome. 

Seguir la estrella es lo único que nos va a llenar de alegría.

Feliz 2024

Hasta la próxima.

Victoria