Carta abierta

 


Los cambios que hemos experimentado como familia nos ha tomado un poco con sorpresa ahora que se integran a nuestras vida de familia varios miembros...Nos encontramos en proceso de transformación, de crecimiento así que creo que cada uno venimos a enriquecer, a aportar novedad, la frescura de una forma diferente de ver y de actuar.

Es en la convivencia que nos conocemos, en medio de nuestros fallos errores y equivocaciones es que cada uno nos damos cuenta que a pesar de todo puedes contar con nosotros para platicar, para compartir, para hacer luz a una nueva forma de vida.

En este mutuo conocimiento conoces nuestras raíces. Soy de la idea de que quien conoce y llega a perdonar y amar sus raíces puede ir forjando cada vez más clara su identidad.
Es una tarea ardua ya que anteriormente nuestros padres y nuestros abuelos poco se hablaba lo que sentían y ello hacía más difícil superar las dificultades a las que se enfrentaban. A veces se compartían las alegrías, pocas veces se compartían las tristezas y los problemas. Apenas vamos aprendiendo a hacerlo.

Creo que esto ha sido una dificultad de no pocos hogares en México o en muchos países en general. Por eso en muchos momentos nuestra sociedad parece inmadura, amorfa, manipulable, con una identidad aún por descubrir.
Lo primero que se me viene a la mente para contar es lo que he ido descubriendo en mi vida, lo que he aprendido y bebido en las palabras, sobre todo en los sentimientos que transmiten y que se quedan grabados hasta la médula de los huesos.

Tenemos muchas experiencias que son de inigualable riqueza que habla de la fortaleza que hemos logrado consolidar y otras que son el claro ejemplo de como podemos estar tan llenos de carencias y de pobrezas.
Ambas van de la mano, descubro su presencia en mi vida para recordarme que cada día se pueden ir superando las carencias y pobrezas para salir adelante. Que nada es superior a las fortalezas que se nos han dado. 
Todas las asperezas y  carencias, pobrezas y limitaciones personales nos sirven para darnos cuenta de que la perfección no se encuentra en la ausencia de fallos y deficiencias sino en la capacidad de amar y a pesar de ellas se puede crecer y ser mejor persona. Que vamos avanzando y no se acaba de crecer sino que se van percibiendo más detalles a mejorar. El día que consideremos que ya lo hemos logrado ese día empezaremos a dejar de crecer y mejorar.

Por lo que les aseguro que se integran a una familia llena de deseos de ser mejor cada día, que lucha por identificar quien es cada uno en su vida. Que lucha cada día por ser libre y ayudar a descubrir la libertad. Nada fácil por el mundo tan lleno de manipulación y doblez.
Pero este caminar más detallado será en la próxima hoy es para dar la bienvenida, han llegado a buen tiempo.

Hasta la próxima.

Victoria








Comentarios

  1. En esta nueva entrega maestra, hace usted hincapié en uno de pilares más importantes en la vida del ser humano, la familia.

    Institución creada por Dios y, como tal está llena de milagros, de bendiciones, de constantes aprendizajes y, que SOLO LOS PODEMOS ViVIR CUANDO LE DAMOS EL VALOR Y LA GLORIA A SU CREADOR: DIOS.

    La familia constantemente debe ir trascendiendo tanto en su forma como en el fondo.

    Maestra Aida, interesante el tema que aborda, hablar de la familia y sus transformaciones, nos hace más conscientes del rol que ejercemos en ella y de la posibilidad de convertirnos en promotores de cambio.

    Buen trabajo maestra.

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

¿Cómo se siente tener lo que deseas?

Unos magos de Oriente llegaron...

¿Vivimos en caos?