Y si soltara lo que me impide avanzar...

Nada más complejo, nada más sencillo.
En el diccionario definen soltar: Hacer que algo o alguien deje de estar asido, atado o retenido.
¿Qué me tenía atada retenida? 
Mi corazón ya sabía que había que soltar y dejar fluir dicen en la mayoría de las entradas, reels que se leen en la mayoría de las redes sociales. Nuestra tendencia es a asir, sujetar detener, agarrar, aferrar con el fin de sentir... será "seguridad, estabilidad, tranquilidad" de algo que no cambia y que aunque a la vista resulta que nos está deteniendo en el avance, en nuestra transformación en nuestro crecimiento.

Muy difícilmente nos damos cuenta de lo pesado que puede ser lo que llevamos a cuestas hasta que lo grita nuestro cuerpo, nuestra alma, nuestra vida. Esto nos da una idea de que lo que en ocasiones decidimos va encaminado a una solución parcial a las cosas que estamos viviendo, que requieren una reflexión más profunda para determinar cuánto más deberemos llevar a cuestas la llave de la ilustración de arriba.

Cuentan que existe una forma de atrapar a un mono en África, le pones un bocadillo irresistible en un hueco donde apenas quepa su mano vacía y al acercarse al hueco y descubrir el apetitoso alimento mete la mano agarra el alimento y se ve sin poder sacar la mano. 
No lo suelta a pesar de que ve a sus captores que se acercan a atraparlo.

¿Qué tan diferentes somos nosotros los humanos que agarramos cosas, personas, situaciones, eventos, circunstancias que no soltamos? Nos vemos atrapados y no los soltamos por la inmediatez de la solución que nos proporcionan... La imagen la encontré en el blog de psicología que ilustra enormemente nuestra situación. Para todo queremos control y es más que imposible.


Descubro con qué facilidad vamos por la vida empujando una gran moto en lugar de encenderla y subirnos a ella. Llevamos todo el potencial y nos quedamos en el camino de nuestra vida agotados por aferrarnos a llevar las cosas de la manera equivocada.
O si se nos queda sin carga la batería más complejo ya que lo que menos necesita es empujarla sino un paso de energía de alguien que tenga buena la batería según señalan los expertos.




Y tú, ¿tienes la mano (tu vida) atrapada con algo?
¿Llevas empujando la moto de tu vida?  ¿Cuánto tiempo?
¿Y hasta cuándo?

Hasta la próxima.

Victoria





Comentarios

  1. Interesante reflexionar acerca del tema. Gracias

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  2. Los apegos apegos emocionales tienen raices muy profundas, desde la familia, hasta la persona que menos creemos que nos impacta su forma de ser.

    Atrevernos a vivir desde nuestras propias necesidades es el gran reto del ser humano y, no ir por la vida viviendo esquemas que no corresponen a nuestra esencia interior.

    Darinel

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  3. Me parece bastante reflexivo lo que comenta sobre como nos aferramos de forma errónea a lo que creemos que es lo correcto, llevo ya varios años en esta lucha constante de soltar sin embargo cada día comprendo que que esto agota y no me permite trascender y hacer cosas mejores que como yo quisiera que fuera, gracias por las palabras, sin duda debo aprender a soltar...

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  4. Lo complejo es darnos cuentas de esas heridas emocionales que dan lugar esos apegos, se concientes de nuestro modo de vida es de alto grado de dificultad. Normalmente se busca la felicidad sin ser conciente de esos vacíos silenciosos.

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  5. Saber fajar algo atras, o soltar, es algo que todos debemos aprender a hacer

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