Llenar un vaso o encender un fuego

Mi suegro, tenía la habilidad de encender el fuego aún en las condiciones más adversas que la naturaleza pudiera proporcionar: con lluvia, madera húmeda, sin fósforos...Lástima se nos fue sin que lográramos aprender este arte. Los que nos encontramos en la actualidad desconocemos estas habilidades de la supervivencia.

Pasando al terreno laboral, en la docencia también nos encontramos en una situación así. 

Hay docentes hábiles para poder transmitir conocimientos, en torrente. Pero enseñar a aprender no es tan sencillo.

Dilema, tentación de todo docente. Desgraciadamente muchos fuimos formados en la línea de vaciar en el intelecto de los alumnos una gran cantidad de conocimientos creyendo que de esa forma realizábamos de manera completa nuestra labor. Nada más alejado de la realidad.

Cuando tienes la suerte de que tu vida se cruce en el camino de verdaderos docentes que te marcan precisamente por que encienden en tí el deseo de aprender, de seguir buscando la verdad, el conocimiento, la belleza. Que no sientes lo pesado de la investigación sino una sed increíble por seguir adelante aprendiendo sin pensar en la edad que tienes, tu realidad de vida se adapta y continuas avanzando y creciendo.

Sí, es así que me doy cuenta de que el paso de esos maestros, verdaderos maestros encendieron en mí la chispa que mueve mi voluntad y no me deja quedarme quieta. 

El cruzarse con estos docentes no implica siquiera que sean mayores. Cuánto he aprendido de los más jóvenes, he encontrado maestros de todas las edades. Quizás por que me encuentro abierta a aprender, sea de mis hijos, de mis alumnos, de mis compañeros, mis jefes, mi familia, etc

Por fortuna di con el blog de un gran médico, investigador y maestro: Ciril Rozman, cuya experiencia en la investigación y en la docencia son dignos de admirarse y si te animas a imitar constituirá el inicio de la transformación de tu entorno.

Él apuntaba en una de sus conferencias:" sólo un hombre bueno, puede ser un buen médico". Yo te digo: un hombre bueno, referido a la humanidad, es el que tiene la posibilidad de enseñar verdaderamente. 

En la actualidad, en México, nos encontramos dando el paso en el umbral de una transformación educativa en la que nos asalta la inquietud: ¿será real nuestro avance a la nueva realidad de nuestros jóvenes o será una mera faramalla que con la sucesión política acabe?

Mucho depende de nosotros, los docentes. ¿Quieres seguir vaciando conocimientos? ¿Deseas crecer, transformar tu visión de la enseñanza? ¿Aceptas que es necesario cambiar tu visión actual para seguir avanzando a una nueva forma de enseñar y de aprender? 

Recuerdo las palabras del filósofo Nietzche: "quien tiene un auténtico porqué, es capaz de cualquier cómo".

Hasta la próxima.

Victoria.

https://blogderozman.wordpress.com/2010/04/13/llenar-un-vaso-o-encender-un-fuego/