Mi forma de navegar...
Este diciembre cumplimos 28 años de casados mi marido y yo. Experiencia por demás especial que me ha permitido ver cuán felices, afortunados somos por habernos conocido, coincidido y aventurado a compartir nuestras vidas.
Creo que en el horizonte de nuestra experiencia jamás concebimos la posibilidad de ver "haber si pega", de ver si duraríamos, de si seríamos fieles.
En el inicio recuerdo que fue tal la felicidad de iniciar nuestra vida juntos que no pensaba si mis padres me extrañarían, sólo de recordar me estremece el corazón de alegría.
En días pasados que compartía con unos buenos amigos y me preguntaban: ¿qué se necesita para llegar a 28 años de vida matrimonial?
Les decía: el amor que te lleva a casarte, no es suficiente para sostenerte una vez casados, se requiere cada día más. Creo que el ser humano de por sí no es fiel. Sólo quién experimenta el Amor con mayúscula es capaz de sortear lo que nos viene cada día. Y sí, cada día es una conquista en paciencia, perseverancia, ternura, detalles, constancia en conocerse cada día, acompañarse en temores, dudas, corajes e incertidumbres, cansancios y tristezas, enfermedades, en perdonarse y dar nuevas oportunidades; así como en alegrías, deseos, anhelos vehementes y pasiones.
Mi esposo, mi compañero, mi amigo, mi cómplice cada día se ha ganado mi confianza.
Creo que ahí está la base: creer en lo que no se ve. Como cada uno habla según le va en la fiesta hoy te comparto mi certeza, la confianza de que en el día a día tienes la posibilidad de hacer realidad tu sueño, no se trata de tener el ideal que muestra la sociedad consumista y superficial.
No es en la riqueza y en la abundancia dónde se ve la valía de quienes tienes a tu lado. He sido bendecida con personas maravillosas a mi lado, que me han permitido entender de qué se trata esta vida fiel.
¿Acaso alguien puede decir que ya lo tenga logrado? No creo, ni yo me atrevería a decirlo y vaya que con todos estos años espero que concluyamos nuestras vidas cada día más felices uno al lado del otro. No bajo la guardia y espero llegar al final más feliz que en nuestro inicio.
Es en la felicidad donde todo ha cobrado sentido, vamos por la vida lamentándonos, creyendo en mitos más que en realidades. Ser consciente de ello te hace los días más ligeros.
Dice una canción antigua:
"Usted que ve estas cosas
y dice ¿Porqué?
yo miro las otras y digo tal vez
La felicidad no es un cuerpo
la felicidad no es un lugar
la felicidad es una forma de navegar
por esta vida que es la mar ..."
y dice ¿Porqué?
yo miro las otras y digo tal vez
La felicidad no es un cuerpo
la felicidad no es un lugar
la felicidad es una forma de navegar
por esta vida que es la mar ..."
La forma de vivir tiene varias definiciones una más cercana a lo que de forma consciente concibo está relacionada con: Tener una "forma de vida específica" implica una opción consciente o inconsciente entre un sistema de comportamientos y de algunos otros sistemas de comportamientos.
Yo elegí vivir confiando, no sin dificultad o retos constantes, con un crecer en el día a día. Y mi intento es enseñarlo a los míos. Confianza es la vela de mi barca en la que vamos, ello nos ha permitido surcar no poco tiempo y si salir a flote a pesar de las muchas tormentas vividas. Ya contamos con 28 años en ello.
Ahora tú ¿cómo decides navegar en tu vida?
Hasta la próxima.
Victoria
https://www.musica.com/letras.asp?letra=1909494
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